Richard Mosse
Irlanda 1980
Su serie Enclave lo lanzó a la fama en el 2012 al documentar
los conflictos del Congo utilizando una cámara sensible a los rayos
infrarrojos, que teñía los pasajes devastados por la guerra de un vivo
color rosa. Esto le valió representar a su país en la Bienal de Venecia y
conseguir el prestigioso premio Deutsche Börse Photography Prize.
El fotógrafo supo de la existencia de un nuevo tipo de cámara que detecta la radiación térmica, incluyendo la temperatura corporal. Patentada por el ejército de Estados Unidos, fue inicialmente diseñada como un sistema de vigilancia y está siendo utilizada para seguir el rastro y disparar al enemigo. La cámara está catalogada como un arma y regulada por la International Traffic in Arms Regulations (ITAR). Mosse hace uso de ella como un arma arrojadiza que nos confronta con la incómoda realidad y nos hace abrir más los ojos ante la desesperada lucha por la supervivencia de aquellos a quienes nos hemos acostumbrado a observar con la distancia propia de nuestro cómodo entorno.
"Aunque creo firmemente que es un momento importante para que los artistas centren sus energías de forma productiva para producir un cambio político, y que trabajen juntos para lograr este cambio, no creo que el arte deba convertirse en algo manifiestamente político", destaca Mosse. "Creo que es importante que no se convierta en propaganda. El arte tiene la capacidad de desafiar y reorientar las percepciones del espectador y a veces incluso sus creencias, pero lo hace planteando preguntas en vez de ofreciendo respuestas".
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